Un grupo de voluntarios, junto a jóvenes del Santuario, la escuela San Francisco Javier, la vecinal San Francisco Javier y el grupo Emaús, llevaron a cabo una jornada de solidaridad este domingo en los barrios San Francisco Javier y San Antonio.
Acompañados por el sacerdote Armando Cattaneo, los participantes llevaron alegría a los merenderos locales, ofreciendo no solo una merienda a los niños, sino también organizando diversas actividades recreativas.
La tarde comenzó con la entrega de meriendas, asegurando que los más pequeños disfrutaran de un refrigerio nutritivo y reconfortante.
Posteriormente, los voluntarios y jóvenes se involucraron en juegos y actividades recreativas diseñadas para entretener y divertir a los niños, fomentando un ambiente de alegría y comunidad.
Esta iniciativa, que busca fortalecer los lazos comunitarios y brindar apoyo a los más jóvenes, fue recibida con entusiasmo por los niños de los barrios.
Los organizadores destacaron la importancia de estos encuentros para promover el bienestar infantil y reforzar el sentido de pertenencia y solidaridad en la comunidad.
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